lunes, octubre 11, 2010

Ya estamos en los cuatro: Edición de lujo

Pues sí. Ayer fue la Súper Fiesta de Diego y Santiago y quedamos, irónicamente, Súper Cansadas. Pero también, a quién se le ocurre semejante locura: hacer disfraces e intervenir piñatas. En fin, lo importante, creo, es que Diego y Santiago tuvieron su fiesta de súper héroes y se la pasaron muy bien.

Los preparativos
Una vez que tuvimos listos los diseños de Súper Frutas y Súper Diamante, Ana pensó en confeccionar ella misma los disfraces, así que toda la semana estuve dando vueltas al centro para conseguir las telas y demás chucherías. Aún así, ahi nos tienen en pleno sábado todavía haciendo compras y todavía con los trajes de súper héroes a medias. Para quien no lo sepa, Ana es toda una mujer de sociedad del siglo XVIII así que no hay monería que no tenga, excepto, quizás que no sabe tocar el piano, pero de lo demás, sabe de todo y le queda muy bien.
Así fue como se embarcó en una aventura más que seguro contará a sus nietos: desvelo de toda una noche para confeccionar los trajes de sus pequeños cuando iban a cumplir cuatro años.

La piñata
Bueno sí, fue en parte mi idea, pero es que eran impensables dos cosas: Que sólo hubiera una piñata y que ésta(s) no fuera(n) acorde a la temática de la fiesta. Bien lo dijo Diego en la siguiente conversación que sostuve con él.
Diego: "Quiero la piñata de Spiderman".
Mamá: "Pero la fiesta es de Súper Frutas".
Diego: "Pero Súper Frutas no existe!"
Mamá: "¿Y si consigo una de Súper Frutas qué vas a hacer?
Diego: "Pues pegarle!!!!".
Total, que en una de mis múltiples vueltas al centro averigüé que se podían hacer bajo pedido pero con una semana de anticipación, con lo cual regresé toda envalentonada y súper creativa jurando que iba a hacer una piñata tal cual me lo habían enseñado en cuarto o quinto año, con engrudo y toda la cosa. Según yo iba a hacer una piñata redonda y naranja, para que fuera una fruta. Y una de estrella tipo posada para la de Súper Diamante.
El jueves en la tarde le llamé toda impaciente (a Ana) y ella se carcajeó de mí, me dijo que si tenía idea de cuánto le tomaba al engrudo secarse y que definitivamente era una locura pensar en un montón de papel periódico embadurnado con engrudo y adornado con papel crepé: "DEFINITIVAMENTE NO, CRISEIDA!!! LO HAREMOS CON RESISTOL 850 y cinta scotch!!!" (Ana me pide aclarar que "cinta scotch" es un término local utilizado para cualquier pedazo de cinta adhesiva tipo Diurex, canela o de aislar).
En fin, no sólo se burló de mi idea, sino que previa discusión de cómo lo harían en Art Attack, mejoró mi idea y me mandó NUEVAMENTE a darme una vuelta al centro para comprar dos piñatas para intervenirlas y adaptarlas. Le dije que había visto de un luchador que está muy de moda y cuyo nombre no recuerdo y me dijo que comprara dos de esas para vestirlas de SF y SD.
Y ahí me tienen que fui al centro con la idea de comprar las mencionadas piñatas y resulta que ésas en particular costaban un ojo de la cara, con lo cual, mi mente maquiavélica empezó a trazar la solución perfecta, me aproximé a las piñatas que estaban colgadas desde lo alto del techo y no me percaté de lo extraño de la escena hasta que una señorita de la dulcería se me acercó como quien se le acerca a un pervertido. Y yo no sé qué se estaba imaginando, pero realmente debió ser sumamente extraño ver a una mujer muy concentrada mirando a una piñata de Blanca Nieves y viéndole qué traía debajo de la falda. Parecía la típica escena del niño (o niña) mirándole los chones a la niña que se trepó al árbol. Colora colora como un tomante le dije que si me bajaba a Blanca Nieves y a Campanita. Su confusión fue mayor y sólo se limitó a preguntar "¿son para usted?". Y yo lejos de quitarle la duda, me encargué de complicársela más diciéndole que sí en lugar de decir un muy esclarecedor "son para mis hijos".

Total, que después de efectuada la compra me percaté que las piñatas tenían MI TAMAÑO y que sería IMPOSIBLE transportarlas en camión, así que tomé un taxi. Obviamente las mentadas piñatas no cupieron y tuvimos que viajar con la cabeza de Campanita al aire libre.
Al día siguiente tuve que volver al centro pero a comprar papel crepé de los colores de Súper Frutas y Súper Diamante y a conseguir el resistol 850, la cinta scotch y de una vez el regalo para mis súper héroes. Yo desde el viernes encueré a Blanca Nieves para la transformación, pero en realidad hasta el sábado por la noche empezamos a manufacturar las piñatas.
He aquí la historia gráfica:

Súper Frutas Extreme Makeover

Encuerando a Blanca Nieves



Bailando por un sueño... o lo que es lo mismo, peleándome con la piñata que estaba trabajando Anita.

A punto de terminar la transformación


Súper Frutas hecho piñata


Súper Frutas posando con Súper Frutas

Súper Diamante Extreme Makeover

Campanita a punto de entrar al quirófano



Luego de la transformación


Disfrutando al máximo


Obviamente no dormimos, porque además de todo, faltaban mil cosas: hacer bolsitas, terminar los disfraces, cocinar la comida que además esa fue otra historia...

La comida
... porque era ya sábado en la noche y no me decidía por nada. Pizzas, hot dog, chili dogs, nada se me hacía adecuado. Total, Ana tuvo como idea hacer tostadas tipo Siberia y ahí nos tienen a las 12 de la noche poniendo a cocer el pollo, los frijoles y cortando la sandía y la jícama porque de botana se nos ocurrió que era mejor idea poner frutas que papitas. Estuvo muy rico todo, excepto que fue una chinga cortar todo y tenerlo listo. Dimos de botana sandía, melón, jícama, fresas... manzanas con forritos de chamoy y harta agua fresca. Hicimos e hicimos litros y litros.Manzana cubierta con un forrito de chamoy y con chile en polvo.

Las cuatro cosas curiosas
1. Diego cambió de Súper Héroe dos veces: Antes de mandar a hacer el dibujo (de Súper Fresas a Súper Frutas) y el día siguiente de que nos imprimieron el diseño: "Ahora quiero ser Súper Color". Lo mandamos a freír espárragos, claro, y le dijimos que Súper Frutas o Súper Frutas. Negoció: "Mamá, puedo ser todo Súper Frutas Súper Color Súper Vegetales y todo". Al día siguiente, o sea hoy, me dijo después de la escuela "ya no soy Súper Frutas, soy Súper Conejo".
2. Al acabar la fiesta, yo tenía que ir a la Feria del Libro a una firma de autores en el stand de Conarte. Le dijimos a Santiago: "¿Ya te quieres quitar el disfraz?". Santiago contestó: "Nunca! Tú dijite que podía tenerlo de día y de noche".
3. Regresando abrimos los regalos y pasaron un buen rato pintando, especialmente Santiago que estaba muy emocionado de un libro para colorear de Ben10.
4. Toda la semana previa a su cumpleaños jugaron A DIARIO a los Súper Héroes. Se oía por todas partes "Súper Frutas, ¡AYUDA!" o "Sùper Diamante, ¡RESCÁTAME".

El concurso de disfraces
Pues sí. Hicimos el concurso y lo ganó Paco Anguiano. Indiscutible, tenía un disfraz de Felino de los Tundercats. Y bueno, se ganó un arreglo frutal que traía diamantes... bueno, en realidad traía un ring pop y una paleta luminosa en forma de estrella.

En fin, quedamos sumamente agotada y a punto de cantar aquella canción de Chava Flores que dice "viva Herodes viva Herodes o me vuelvo Napoléon!".
Queremos agradecer a todos y cada uno de ustedes que nos favorecieron con su presencia y sus regalos. Queremos agradecer a Mariaurora Mota y Ana Goñi por ejercer su papel de abuelas honorarias y facilitarnos su casa para llevar a cabo la fiesta. A Carlitos Briano que diseñó a Súper Frutas y Súper Diamante. A Arturo Zúñiga que cocinó y decoró los pasteles con el detallazo de los diamantes. A Maru, que le ayudó a Ana a terminar de hacerles el moño al curli de las bolsitas. A Karla, que fungió a momentos como DJ. A Dess, que dio rienda suelta a sus conocimientos de chef y nos armó una presentación impecable de la manzana enforrada de chamoy. A Paco Anguiano, que se prestó para jugar con los niños a "Pónle la cola al gato". Al Tío Hernando que jaló el mecate de la piñata. Al Tío Manuel que nos pasó cientos de fotos de la big party. Y a todos todos todos los que nos acompañaron a Ana y a mí en este momento especial, para nosotras y para Diego y Santiago.

Anita, mi admiración por ti crece día a día. No sólo por el esfuerzo de ir, trabajar, ahorrar todo el año para festejar a tus súper héroes en una fiesta que los hizo muy felices y que seguro no olvidarán. Me encanta esa entrega, ese amor que les tienes, desde coserles el disfrazar hasta modificar la piñata para que todo fuera acorde al tema.


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3 comentarios:

Luce y Rosa dijo...

WOW y hablando de diversidad... piñatas trans jejeje, les quedaron fregonas!! Mil felicidades a los dos monillos ( Digo y Santi, no las piñatas) y que bueno que se la hayan pasado padrísimo! Y con mucho amor (y cansancio, ni que decir) de sus mamis

Ana Rach dijo...

_Wow!...jamas habia visto a super frutas! les kedo de poca...anita, criss, me da gusto leerlas y ponerme al dia...mi pareja Angie es fan de su blog...y aqui estoy de nuevo, con hijos...y adolesentes!...un mega saludo eit que paso con COMALES?...ni he sabido nada de eso.

Akaotome dijo...

Lucesita, precisamente, piñatas vestidas, je je. Pero se trata de eso, ¡viva la diversidad!
Ana, qué gusto que estés bien y que estés nuevamente con la maternidad al 100. ¿Tienes blog? Deberíamos hacer algo informal, ¿no crees? Tal vez tomarnos un café mientras los hijos (no sé qué edades tengan los tuyos) juegan por ahí.