viernes, febrero 23, 2007

El movimiento lésbico feminista en México, su independencia respecto a los movimientos feminista heterosexual y gay y su misión histórica

VI ENCUENTRO DE LESBIANAS FEMINISTAS DE LATINOAMÉRICA Y EL CARIBE
Mexico, 2004
RESCATE HISTÓRICO

PONENCIA:
EL MOVIMIENTO LÉSBICO FEMINISTA EN MÉXICO,SU INDEPENDENCIA RESPECTO A LOS MOVIMIENTOS FEMINISTA HETEROSEXUAL Y GAY Y SU MISIÓN HISTÓRICA

por: Yan María Yaoyólotl Castro

Para aquella sirena del canto guerrero,
Para aquella hermosa amazona negra,
Por su compromiso re-evolucionario,impecable.
A Ochy Curiel
Y a Coyolxauhqui Articulada

Movimiento Lésbico Feminista El presente ensayo se refiere al Movimiento Lésbico Feminista, a su carácter autónomo y a sus diferencias con el resto de movimientos sexopolíticos: por un lado, su disparidad con el Movimiento Feminista Heterosexual; y por el otro, su divergencia con los movimientos Homosexual, Lésbico-homosexual, Gay, Lésbico-gay, Lesbogay, Bisexual, Transgénero, Transexual, LGBT, Queer y en general de la Diversidad Sexual. Asimismo, también se refiere a los puntos de coincidencia con estos.El Movimiento Lésbico Feminista constituye una propuesta política y una cosmovisión totalmente diferente a los dos bloques antes mencionados, propuesta que ha sido negada o por lo menos invisibilizada por éstos, debido al carácter patriarcal que permea al movimiento feminista heterosexual y que prevalece en el conjunto de movimientos gays y de la diversidad sexual.Actualmente, el Movimiento Lésbico Feminista se encuentra en medio de una vorágine de confusión y descontrol, porque esta sometido a un discurso político patriarcal-neoliberal que lo ha colocado bajo la supremacía de los bloques sexopolíticos antes mencionados, así como en medio de la más abyecta mercantilización y banalización de la sexualidad humana, ello, con el propósito de neutralizar el carácter político y eliminar la propuesta re-evolucionaria del lesbofeminismo.El proceso de gayficación, “geificación”, del movimiento de lesbianas se encuentra íntimamente ligado al proceso neoliberal de mercantilización (libre mercado) de los movimientos sexopolíticos, paralelo al proceso de patriarcalización del feminismo, iniciativas que emanan de la dinámica de la globalización patriarcal. Para que el Movimiento Lésbico Feminista pueda crecer y además desarrollarse en toda su plenitud necesita determinantemente superar su atavismo con el movimiento feminista heterosexual y liberarse de su subordinación con el movimiento gay. Y entonces, desde la autonomía, establecer políticas de alianza con el Movimiento Gay y con el Movimiento Feminista Heterosexual sin permitir su geificación ni su heterofeminización. Pero antes que lo anterior, es prioritario establecer alianzas con los movimientos internacionales altermundistas y de la nueva izquierda-feminista, con los movimientos obrero, campesino, indígena, popular, estudiantil, de color, de trabajadoras (os) de servicios y ecofemisistas, así como con los movimientos revolucionarios internacionales.El presente análisis no se reduce a impulsar la lucha por la independencia del Movimiento Lésbico Feminista respecto a su subordinación a los dos bloques mencionados ni a su lucha contra el lesbianismo neoliberal y el feminismo patriarcalizado, sino también, a continuar impulsando su lucha contra el conjunto de las estructuras internacionales de dominación patriarcal: la OMC, el BM, el FMI, la AID, las políticas de la ONU, los inhumanos tratados comerciales como el ALCA, entre otros. Pero sobre todo, se refiere a la urgente necesidad de reconstruír las bases ideológico-políticas y las bases sociales organizadas del lesbofeminismo radical y re-evolucionario.Este ensayo constituye un acercamiento hacia la recuperación de una historia propia que en México inicia a mediados de los 70s y cuyas tres grandes líneas continúan desarrollándose hasta la actualidad: Ácratas, Lésbos y Oikabeth I. Una incursión que permite analizar el pasado para entender el presente y proyectar al futuro. Historia que ha pretendido ser sepultada por las fuerzas neoliberales de la derecha gay y feminista, como representantes de la presente, última y devastadora ofensiva del patriarcado: la globalización neoliberal o capitalismo salvaje. No se trata de “retroceder” al pasado, sino de recuperar la esencia, el sentido primordial de lo que era y és la lucha de liberación lésbico feminista que era y es la punta de lanza de la liberación de todas las mujeres, siendo esta última a su vez, la condición de la liberación de toda la humanidad. El propósito de este ensayo de ninguna manera se reduce a un lamento por la negación del Movimiento Lésbico Feminista por parte de los dos bloques antes mencionados. Por el contrario, constituye una revaloración de su carácter profundamente revolucionario, razón por la cual se le ha pretendido eliminar; o por lo menos, se le ha pretendido neutralizar subordinándolo, subsumiéndolo o confundiéndolo con ésos dos movimientos como una simple “parte”, apéndice (Costilla de Adán), o un derivado de la política heterofeminista o de las políticas: gays, bisexual, de la Diversidad sexual, Lgtb o Queer y actualmente: sexoneoliberal: sadomasoquista, swingers, menages, sodomita, voyers, trisexual, coprofílica, zoofílica, necrofílica, etc. Movimientos sexopolíticos que han pretendido reducir al lesbianismo de: La rebelión de las mujeres, a un grosero asunto genital, ó, como decía Cheryl Clarke, una lesbiana negra americana: El lesbianismo: un acto de resistencia, a una trivial opción o preferencia sexual.El movimiento lésbico no ha podido crecer ni desarrollarse precisamente por el control que han ejercido las liderezas: gays, homolésbicas, lesbogays, Lgtb, queers, trans…, de la diversidad sexual y ahora, multisexuales, quienes se han dedicado a hablar por y a representar a las lesbianas, en las esferas del poder político nacional e internacional, a quienes se les ha denominado: el Lesbianismo Institucional, que no es otra cosa que el Lesbianismo Neoliberal, que controlan los financiamientos dirigidos a “Asuntos lésbicos”. Como decía Marx, quien tiene el control económico tiene el control político, ideológico, cultural y espiritual… y sexual. O que simplemente, se han dedicado a lucrar con la comunidad lesbiana sometiéndola a la inconciencia, la frivolidad, el alcohol, la banalidad, las drogas, la exacerbación sexual o la prostitución.Lo que nunca han entendido dichas mujeres gays, ni tampoco las heterofeministas ni las lesbianas institucionales, es: que la guerra lesbofeminista no es contra los hombres sino contra el patriarcado, no contra “individuos” sino contra “un sistema social”, ya que el patriarcado está compuesto por hombres pero también por mujeres profundamente misóginas por lo que, un hombre no se define por su sexualidad sino por su conciencia y por su compromiso, por lo cual, puede existir más afinidad con un hombre feminista que con una mujer o lesbiana patriarcales.De igual manera, se menciona brevemente cual es la trascendencia histórica del Movimiento Lésbico Feminista y en especifico Lesbofeminista radical y re-evolucionario y cuales sus aportes hacia la construcción de un nuevo sistema social mundial basado en una relación armónica entre la humanidad, con la naturaleza y el planeta. Ahora, ante el fin de la historia ó la apocalipsis de la dominación patriarcal, es el Movimiento Lésbofeminista Autónomo y Re-evolucionario, a quien le toca diseñar los parámetros de la sociedad del futuro, como una vanguardia al lado de los sectores sociales étnicos, nativos e indígenas; raciales no-blancos; de las mujeres; de los movimientos obrero, campesino, popular, de servicios y estudiantil; de los pobres blancos y de la izquierda revolucionaria internacional junto con todas las oprimidas y oprimidos del mundo; por ello: ¡Asumamos nuestra misión histórica!

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