viernes, agosto 31, 2012

Así pasa cuando sucede

Debería seguir con esto de ser Mamá es una experiencia de no mames no mames no mames, pero en realidad vivir en México es una experiencia de ese tipo. 
Ayer nos desvelamos haciendo tarea y terminando de forrar libros. El abecedario móvil no. Es realmente una putada tener que recortar letra por letra cada una de las letritas de un apéndice del libro de Español que se llama abecedario móvil  (y no sólo viene una "a", no, vienen como 400 "a",  500 mil "c", una tanda en minúscula y otra tanda en mayúscula). Hay que recortar, escribir el nombre del niño atrás y enmicar con papel contac (¿es papel o es plástico?). Todo eso multiplicado por dos.
La tarea fue larguísima. En mis adentros pensé "esta tarea es como para tres días" y hasta me sentí feliz como típica mamá dedicada al hogar creyendo que tanta tarea era porque tenían buen nivel y le hablaban al tú por tú a los colegios a la redonda.
Pues bueno, resulta que el día de hoy nos amaneció a las 6:35 como todos los días. Vi y percibí que el Q estaba bloqueado y por lo general nosotros somos los primeros en salir. Ahora entiendo que el Q es la onda hasta pa quedarse tirado. Resulta que no prendió. Le abrí el cofre, le pegué en la marcha, le pegué en la batería y hasta lo pateé en la llanta mala (como si estuviera cojo) y no reaccionó. Intenté hacerle el truco de Rogelio Ceferino (cuando Rogelio Ceferino está frío no quiere prender y además de hablarle bonito, rezar una novena, meditar durante 15 minutos, irse de rodillas a la Basílica, hay que hacerle un truco para que arranque). Pues no, el Q había decidido quedarse en el lugar de en medio "para no estorbar" y quedarse en brazos de morfeo, decidió que ya había estado bueno de sacarlo tan temprano en la mañana. 
Ignoré el suceso, acarreé a Ana y a los niños. Sí, a Ana y a los niños. A los tres. Los mandé a desayunar, los mandé a hacer pipí, los mandé a ponerse el uniforme (a Ana con que se quitara la pijama era suficiente) y los trepé en un taxi para ir a la escuela. Llegamos y vimos desolado el lugar. Pensamos que se nos había hecho temprano y que era cuestión de esperar pero cuál va siendo nuestra sorpresa: deslavado por la lluvia un letrero de cartulina presumía haber anunciado desde ayer que hoy 31 de agosto no habría clases debido a la famosa Junta de Consejo Técnico. Mi pensamiento fue acertado: era tarea como para tres días porque efectivamente era tarea para tres días.
Ora sí que ni la desmañanada. Como ya andábamos desocupados, decidimos llevarnos a Diego y Santiago "de pinta" al súper porque Anita quería comprar una cortina para el baño.
Estoy empezando a sospechar que el Q tiene elegancia y hasta buena suerte para hacer sus desmanes. En fin, me recomendaron un mecánico y vino a verlo luego de nuestra escapada al súper. Confirmó mis sospechas: es la marcha. No obstante, es el primer mecánico que me dice que el modelo 2000 salió así de latoso en la marcha sobre todo en una bolita que lleva arriba que se llama el automático. Dice que a los Honda que ha arreglado con cambiarle el automático dejan de dar problemas. Ignoro si al Q se le cambió alguna vez dicha pieza, lo que me queda claro es que hay que cambiársela YA! Dijo que era poco probable que se la hubieran gastado los carbones, aún así, estoy con el Jesús en la boca porque no tengo idea de en cuánto vaya a salir el chiste del Q. Sobre todo porque lo que yo pensaba cambiarle era la licuadora que es de donde me está tirando aceite. Qué estrés. Definitivamente un carro es la peor inversión del universo. Y no me refiero a que no lo necesite, no me guste y no lo ocupe. Sino que es de esas cosas que desde que salen de la agencia van perdiendo su valor y a lo único que te dedicas es a meterle dinero de una u otra forma. Me recuerdo a aquella película Cómodas Mensualidades. El coche es la bienvenida a la dinámica de la clase media... media jodida, claro, porque si fuera yo gente bien ni siquiera tendría la preocupación de aprender nociones básicas de mecánica para cuando mi carro me deje tirada. En fin, larga vida al Q!!! Si pasó la verificación voluntaria, es que todavía hay Q para rato.
Mañana teníamos programado un paseo por Chapultepec, pero también mañana viene el mecánico para desarmar la marcha. Dice que llegará mañana a primera hora que eso en lenguaje capitalino ha de significar mediodía, pero ya veremos. Voy a ver si convenzo a Anita de hacer algunas modificaciones para estar presente en la operación a cofre abierto de nuestro vehículo.

1 comentario:

Selene dijo...

Nota: El último viernes de cada mes no hay clases en las primarias públicas.