Viernes
7:00 am Despertar
Estaba tan emocionada por estrenar un vestido y/o una falda
que me puse a hacer pasarela para escoger.
8:00 am meterme a bañar
Una vez que ya tenía claro lo que me iba a poner, hice mi
último ritual de baño. Puse burbujitas, me estiré me relajé, descansé todo lo
que pude para aprovechar al máximo el día con las mejores vibras y la mejor
energía.
8:50 am Vestirme
Me vestí con unas medias negras y un vestidito rosa, muy
cute el outfit, y para rematar unos flats negros con puntita de charol. Parecía
escolar de doce años en domingo, justo para ir a la iglesia. Ay no, divina.
Envuelta en huevo y así.
9:30 am prender la compu
Me maquille y arreglé todo muy ad hoc al vestuario ycuando
me sentí lista prendí la compu para ver qué novedades había en le mundo. Pero
la verdad es que me di cuenta que me salía mejor bajarme al lobby ya que
estuviera bien lista para chatear allá mientras que esperaba al grupo.
10:00 am bajar al lobby
Típico que soy bien distraída y el día anterior no vi a
nadie por estar sentada donde no era, así que ahora me puse con la compu en el
mismo lugar donde se reunieron ellos ayer. Me dispuse a chatear y a
tranquilizar a mi señora esposa convenciéndola de que sí la extraño y de que
pondré una demanda al servicio postal mexicano por haberle entregado las
postales de sus hijos un día antes que las de ella.
10:50 am vi a Liz
Vi que Liz se acercaba al café del lobby a pedir plátanos.
Yo no pido ni agua, porque luego la cobran, ya me fijé que hay vasos y mejor agarro
la de la llave. Como no incluye el desayuno, me espero a que a alguien se le
caiga la comida de la boca.
11:00 am no vi a mis compañeros
en el lobby
Después de un ratito más le dije
a Crix que ya era hora de despedirnos porque nadie se había juntado y Liz ya no
estaba. Equis como quiera ella me vio y les habría dicho que me esperaran.
11:03 am me preocupé y cerré la compu
La compu se decidió a terminarse de apagar y la cerré. Tomé
mis cosas y comencé a dar vueltas intrigada por todo el lobby.
11:08 am terminé de dar vueltas por todo el lobby y subí al
cuarto
Salí a la calle. No había nadie. Se como se las gastan estas
intérpretes y sabía que más de tres minutos no me habrían esperado. Era obvio
que esta hora ya no había nadie ahí. Me paniquié porque no tenía ni un dólar en
efectivo, sólo me quedaba un traveler cheque, pero no daría tiempo a cambiarlo
y correr al lugar. Mejor subí a mi cuarto por la dirección del lugar para
alcanzarlos.
11:15 am pregunté como llegar a Market st #2370
La señorita del front desk me dijo que Market street quedaba
sólo a 7 cuadras, entonces le pregunté por el número 2370 y me dijo que no
sabía, pero seguro era cerca. Entonces con desconfianza le pedí instrucciones
de transporte público. Me vio muy feo y me preguntó si acaso tenía un problema
con caminar, le dije que no era eso, sino que mi grupo me esperaba en una
junta. Me vio feo y me dijo que estaba cerca caminando.
11:30 am
llegué a Market st #700
Pues sí, eventualmente llegué a Market Street y sí estaba
cerca, lo malo es que la esquina con Kearny, la del hotel, daba a la altura del
número 700. Yo hice cálculos mentales y dije: “sólo son 16 cuadras, si en
Atlanta pude, aquí también.” Así pues, di gracias a mis gustos porque los
zapatitos que llevaba eran planitos. Comencé una larga caminata por la avenida
más diversa y pintoresca de la ciudad.
11:45 am Me propusieron matrimonio #1500
Eventualmente noté que cada cuadra incluía 50 números y no
100, así que para ir del 700 Market st al 800 Market st fueron dos cuadras y no
una, por ende, llegar al 2370 Market st iban a ser 32 cuadras. Yo por boba y
las prisas, no cambié el traveler cheque y no traía ni un dólar para el
camioncito o algo así. Por lo tanto, me lo chuté caminando. Vi muchas tiendas
de ropa nice al principio. Poco a poco el panorama fue cambiando a un entorno
más barrio. Empecé a ver homeless dormidos en el piso. Se fue llenando de
licorerías (lo bueno es que era de mañana) y saliendo de una de ellas un
afroamericano de barba blanca, caminando medio de lado y en toda lujuria me
grita: “Marry me!” Evalué la situación: tomando en cuenta que tenía cara de
homeless y los amigos que estaban a su alrededor se veían igual o peor, nuestro
matrimonio no me traería muchos beneficios. Después de todo, no es como que me
fuera a sacar papeles así. Por eso decidí como toda una dama, seguir de largo e
ignorarlos. Unas cuántas cuadras más adelante la calle por sí misma me explicó
su nombre ya que se estaba levantando un mercado sobre ruedas, bastante
escueto, he de decir, pero al menos vendían fruta.
12:00 pm llegué a los centros de reciclaje de vidrio y
plástico #2000
Yo seguí camine y camine. Las calles comenzaron a inclinarse
hacia arriba y me preocupé un poco más que de la salud de mi pie, que como
quiera ya está arruinada, de mi salud mental porque supuse que me tomaría más
tiempo llegar y me temía llegar cuando ya se hubieran ido mis compañeritos. En
algún punto me emparejó una embarazada empujando una carriola con una niña como
de un año y medio y me dije: “Anita, si ella puede con tres almas, tu puedes
con la tuya”. Y seguí de frente con toda mi valentía, casi trotando para
seguirle el paso a la mujer esta. Obvio un par de cuadras más adelante me
aplicó la pararse a ver una tienda, “uy sí mira qué bonitas cosas hay en la
ventana” para quitarse de encima a la mexicana gorda que la venía siguiendo. Y
hablando de mexicanos, tocó pasar junto a una recicladora de vidrio y botellas
de plástico y para mi tristeza vi que allí sólo había latinos y afroamericanos.
Bah, quién más va a querer trabajar con la basura. Me dio mucha trsiteza.
12:15 pm llegué a Equality California
Finalmente, entre mi histeria, cavilaciones de justicia
social y preocupaciones por la vida, llegué al lugar de la reunión. Ni si
quiera puedo decir muy bien de qué trató, porque cuando entré mi mente seguía
caminando. De esas veces que ya no se calma y sigue en el tun tún. Ni cuando me
presenté sabía mi nombre, caray.
12:45 pm terminó la cita con Equality California
Sylvia, el diploma, yo con mi vestido bello y Sara |
Aprovechamos el momento final para tomarnos una foto grupal
y luego Sylvia y Sara (las intérpretes) nos entregaron a cada quién nuestro
diploma de participación en el programa. Oficialmente había quedado terminado y
nos tomamos cada cual una foto con ellas. Todo muy formal como graduación, para
que no quedara duda yo tararié la típica musiquita ceremonial. De alguna manera
se me había de quitar el malviaje.
1:00 pm comimos en Market st #870, frente al lugar de la
cita
Nos llevaron a comer a un centro comercial que quedaba justo
frente al lugar del que sería nuestra última cita. Comimos juntos Iván, Liz,
Mike y yo. No supe a dónde corrieron los demás. Liz y yo comimos sopa, Mike
algo que parecía ensalada con pollo a la parrilla e Iván algún guisado con
aspecto oriental. Me encantan los food courts, y más los gringos con tanta
variedad. Aunque he de decir que el de Parque Delta no les pide nada.
1:45 pm nos reunimos afuera del edificio
A la hora indicada nos reunimos afuera del edificio de la
última reunión. Era el mismo en el que estaban las lesbianas del día anterior
(las que resultaron LGBT, en lugar delesbianas).
2:00 pm cita con transgender
Aquí sí los trans eran trans, así que estuvo muy bien porque
para ser honesta fueron el otro grupo gran ausente de las reuniones. El que nos
recibió es un trans de mujer a hombre, estaban con él una aliada lesbiana y una
imigrante mexicana que es trans de hombre a mujer. Nos contaron un poco de su
historia y los avatares que han de pasar en sus transiciones. También la chica
mexicana nos instruyo acerca de su proceso de inmigración y petición de asilo
político. Muy interesante que lo hizo dentro del plazo de su primer año de
ingreso a los Estados Unidos y por eso le salió todo más rápido y bien.
3:00 pm terminaron nuestras citas del día, y oficialmente
terminó nuestro programa de intercambio. Ahora sí, tomamos ya la última foto
grupal con nuestros últimos anfitriones del viaje. La verdad fue una carrera de
escritorios muy intensa, visitamos muchísima gente además dela que conocimos
por nuestra cuenta. El aprendizaje quizá tardemos todavía algo de tiempo en
procesarlo, pero la experiencia nos va a quedar de por vida.
3:15 pm Volvimos al hotel.
Regresamos todos al hotel. Gabriel como que en principio no
quería y estaba ya listo para emprender la retirada y darse el rol. Pero en eso
recordó que podría aprovecharnos juntos por última vez para grabar un programa
especial con nuestras impresiones sobre el viaje. Yo le firmé a Sara (la
intérprete, me imagino que para ahora ya saben quién es, pero me encanta poner
esta nota en paréntesis) un recibo por la cantidad necesaria para irme al día
siguiente al aeropuerto en taxi. Yo saldría a hora diferente del resto del
grupo y por lo tanto mi ida al aeropuerto iba a requerir una transportación
distinta.
3:30 pm nos vimos en el cuarto de Mike para grabar el
programa especial de Gabriel
Para seguir en la pauta de lo tradicional llegué cuando
nadie había llegado, pero ya no canto victoria después de mi llegada ultra tarde
que compensó todas en la mañana. Poco a poco fueron llegando los demás y yo por
mientras estuve chateando con mi esposa para convencerla de que sí la extraño.
Gabriel, obvio me regañó y me pidió que terminara pronto para poder grabar.
4:15 comienza grabación
Originalmente el programa sería de media hora, pero al
parecer a Gabriel le gustaron nuestras voces y presencias.
4:50 termina grabación.
Terminamos de grabar y sin pegarnos. Creo que el viaje es un
éxito puesto que pudimos tolerarnos por 21 días sin asesinarnos unos a otros a
pesar de nuestras grandes diferencias.
5:30 nos fuimos a caminar rumbo a la bahía para comprar el
lente de Iván
La verdad, yo ya no supe si Miguel quería o no que fuéramos
con ellos porque iba a la corre y corre.
Liz y yo apenas podíamos seguirles el paso. El caso es que al final los
cuatro llegamos a algún punto cercano a la bahía para que Iván pudiera comprarse
un lente para su cámara porque su familia tiene un negocio de grabación.
6:30 nos metimos a comer a un restaurante italiano
Justo en frente del lugar de lentes había una tienda de
souvenirs, y a contraesquina un restaurante italiano. En la tienda de souvenirs
les dieron a Liz, Iván y Mike un descuento del 10% para el restaurante, así que
optamos por aprovecharlo para cenar. Estuvo interesante que uno de los meseros
es un inmigrante mexicano y nos contó su historia de vida. No sé cómo logramos
tener esos acercamientos.
8:30 nos regresamos al hotel
Mi pie dolía cada vez más. Otra vez se hinchó y se puso mal,
tanto por la caminata de la mañana, como por la de la tarde. Yo necesitaba
reposar a como diera lugar. Así que optamos por regresar al hotel y descanzar
un poco mientras esperábamos a Rodrigo para irnos juntos a Castro. Mike se fue
a cenar con una amiga, así que en realidad solo quedábamos Iván, Liz y yo en el
hotel.
9:00 masaje de pie.
Puse agua caliente en la tina, le echamos te y burbujas y
aspirinas y metí las patas para descansar. Luego de un rato salí y alcé las
patitas al aire para que se deshincharan un poco los tobillos. Liz, muy amable,
se ofreció a darme un masaje de pie izquierdo y yo casi muero en un colapso de
risas porque me dolí mucho, pero además me hacía muchas cosquillas.
9:30 quedamos con Iván de ir a un lugar juntos
En el inter que Liz me sobaba mi piecito, me puse a buscar
antros en Castro y terminé con uno que se llama Bar Lexington. Más tarde
supimos que ni era “gay” ni estaba en “Castro”. Como nadie se reportó quedamos
nomás con Iván para irnos.
10:00 pm nos vamos al Bar Lexington
Llegamos al Lexington que resultó ser un bar de lesbianas en
otro barrio cuyo nombre no recuerdo, pero tampoco era taaaan lejos de Castro
como quiera. Iván decidió que nunca había visto “tantas juntas en su hábitat” y
que bien valdría la pena quedarse a explorar. A mí de pronto me dio pudor, pero
pues ya los tres armados de valor entramos y nos encaramamos en la barra donde
cada cuál se tomó 3 cervezas de la máquina, unas llamadas Blue Moon (bueno, yo
dos de esa y una Stella). En un rato ya habíamos platicado con varias chicas,
resulta que Iván es muy buen rompehielos y nos fuimos haciendo amigos de medio
bar. Se nos acercó una chica china llamada Sibo que nos contó un poco más sobre
la vida en San Francisco. Luego, llegó un tipo que venía creo que de Oregon o
Denver y tenía ganas de invitarnos una bebida. Al principio no le hicimos
confianza, pero sacó el varo de la billetera y nos compró a los tres y a Sibo
un shot de tequila a cada uno. Y tan pronto como pagó se fue.
1:00 am Liz se regresa al hotel
A Liz le entró la onda de que se tenía que regresar y yo muy
linda y caballerosa la encaminé y le di las instrucciones al taxista para que
la dejara en el meritito hotel. Iván y yo nos quedamos, más porque luego llegó
Mike y entonces pues ya estaba como más padre el ambiente, además que yo pude
seguir haciendo plática con mi nueva amiga el resto de la noche.
2:00 am nos corren del bar.
Nos salimos hasta que nos corrieron del bar, y como no
quedaba de otra porque a esas horas cierran todo en San Francisco, pues nos
regresamos al hotel. Nos dio un ride Sibo. Fue una noche muy divertida.
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