martes, agosto 21, 2012

Ana anda de gira: Día 21

Día 21.-
Viernes
7:00 am Despertar
Estaba tan emocionada por estrenar un vestido y/o una falda que me puse a hacer pasarela para escoger.
8:00 am meterme a bañar
Una vez que ya tenía claro lo que me iba a poner, hice mi último ritual de baño. Puse burbujitas, me estiré me relajé, descansé todo lo que pude para aprovechar al máximo el día con las mejores vibras y la mejor energía.
8:50 am Vestirme
Me vestí con unas medias negras y un vestidito rosa, muy cute el outfit, y para rematar unos flats negros con puntita de charol. Parecía escolar de doce años en domingo, justo para ir a la iglesia. Ay no, divina. Envuelta en huevo y así.
9:30 am prender la compu
Me maquille y arreglé todo muy ad hoc al vestuario ycuando me sentí lista prendí la compu para ver qué novedades había en le mundo. Pero la verdad es que me di cuenta que me salía mejor bajarme al lobby ya que estuviera bien lista para chatear allá mientras que esperaba al grupo.
10:00 am bajar al lobby
Típico que soy bien distraída y el día anterior no vi a nadie por estar sentada donde no era, así que ahora me puse con la compu en el mismo lugar donde se reunieron ellos ayer. Me dispuse a chatear y a tranquilizar a mi señora esposa convenciéndola de que sí la extraño y de que pondré una demanda al servicio postal mexicano por haberle entregado las postales de sus hijos un día antes que las de ella.
10:50 am vi a Liz
Vi que Liz se acercaba al café del lobby a pedir plátanos. Yo no pido ni agua, porque luego la cobran, ya me fijé que hay vasos y mejor agarro la de la llave. Como no incluye el desayuno, me espero a que a alguien se le caiga la comida de la boca.
11:00 am no vi a mis compañeros en el lobby            
Después de un ratito más le dije a Crix que ya era hora de despedirnos porque nadie se había juntado y Liz ya no estaba. Equis como quiera ella me vio y les habría dicho que me esperaran.
11:03 am me preocupé y cerré la compu
La compu se decidió a terminarse de apagar y la cerré. Tomé mis cosas y comencé a dar vueltas intrigada por todo el lobby.
11:08 am terminé de dar vueltas por todo el lobby y subí al cuarto
Salí a la calle. No había nadie. Se como se las gastan estas intérpretes y sabía que más de tres minutos no me habrían esperado. Era obvio que esta hora ya no había nadie ahí. Me paniquié porque no tenía ni un dólar en efectivo, sólo me quedaba un traveler cheque, pero no daría tiempo a cambiarlo y correr al lugar. Mejor subí a mi cuarto por la dirección del lugar para alcanzarlos.
11:15 am pregunté como llegar a Market st  #2370
La señorita del front desk me dijo que Market street quedaba sólo a 7 cuadras, entonces le pregunté por el número 2370 y me dijo que no sabía, pero seguro era cerca. Entonces con desconfianza le pedí instrucciones de transporte público. Me vio muy feo y me preguntó si acaso tenía un problema con caminar, le dije que no era eso, sino que mi grupo me esperaba en una junta. Me vio feo y me dijo que estaba cerca caminando.
11:30 am llegué a Market st #700
Pues sí, eventualmente llegué a Market Street y sí estaba cerca, lo malo es que la esquina con Kearny, la del hotel, daba a la altura del número 700. Yo hice cálculos mentales y dije: “sólo son 16 cuadras, si en Atlanta pude, aquí también.” Así pues, di gracias a mis gustos porque los zapatitos que llevaba eran planitos. Comencé una larga caminata por la avenida más diversa y pintoresca de la ciudad.
11:45 am Me propusieron matrimonio #1500
Eventualmente noté que cada cuadra incluía 50 números y no 100, así que para ir del 700 Market st al 800 Market st fueron dos cuadras y no una, por ende, llegar al 2370 Market st iban a ser 32 cuadras. Yo por boba y las prisas, no cambié el traveler cheque y no traía ni un dólar para el camioncito o algo así. Por lo tanto, me lo chuté caminando. Vi muchas tiendas de ropa nice al principio. Poco a poco el panorama fue cambiando a un entorno más barrio. Empecé a ver homeless dormidos en el piso. Se fue llenando de licorerías (lo bueno es que era de mañana) y saliendo de una de ellas un afroamericano de barba blanca, caminando medio de lado y en toda lujuria me grita: “Marry me!” Evalué la situación: tomando en cuenta que tenía cara de homeless y los amigos que estaban a su alrededor se veían igual o peor, nuestro matrimonio no me traería muchos beneficios. Después de todo, no es como que me fuera a sacar papeles así. Por eso decidí como toda una dama, seguir de largo e ignorarlos. Unas cuántas cuadras más adelante la calle por sí misma me explicó su nombre ya que se estaba levantando un mercado sobre ruedas, bastante escueto, he de decir, pero al menos vendían fruta.
12:00 pm llegué a los centros de reciclaje de vidrio y plástico #2000
Yo seguí camine y camine. Las calles comenzaron a inclinarse hacia arriba y me preocupé un poco más que de la salud de mi pie, que como quiera ya está arruinada, de mi salud mental porque supuse que me tomaría más tiempo llegar y me temía llegar cuando ya se hubieran ido mis compañeritos. En algún punto me emparejó una embarazada empujando una carriola con una niña como de un año y medio y me dije: “Anita, si ella puede con tres almas, tu puedes con la tuya”. Y seguí de frente con toda mi valentía, casi trotando para seguirle el paso a la mujer esta. Obvio un par de cuadras más adelante me aplicó la pararse a ver una tienda, “uy sí mira qué bonitas cosas hay en la ventana” para quitarse de encima a la mexicana gorda que la venía siguiendo. Y hablando de mexicanos, tocó pasar junto a una recicladora de vidrio y botellas de plástico y para mi tristeza vi que allí sólo había latinos y afroamericanos. Bah, quién más va a querer trabajar con la basura. Me dio mucha trsiteza.
12:15 pm llegué a Equality California
Finalmente, entre mi histeria, cavilaciones de justicia social y preocupaciones por la vida, llegué al lugar de la reunión. Ni si quiera puedo decir muy bien de qué trató, porque cuando entré mi mente seguía caminando. De esas veces que ya no se calma y sigue en el tun tún. Ni cuando me presenté sabía mi nombre, caray.
12:45 pm terminó la cita con Equality California
Sylvia, el diploma, yo con mi vestido bello y Sara
Aprovechamos el momento final para tomarnos una foto grupal y luego Sylvia y Sara (las intérpretes) nos entregaron a cada quién nuestro diploma de participación en el programa. Oficialmente había quedado terminado y nos tomamos cada cual una foto con ellas. Todo muy formal como graduación, para que no quedara duda yo tararié la típica musiquita ceremonial. De alguna manera se me había de quitar el malviaje.
1:00 pm comimos en Market st #870, frente al lugar de la cita
Nos llevaron a comer a un centro comercial que quedaba justo frente al lugar del que sería nuestra última cita. Comimos juntos Iván, Liz, Mike y yo. No supe a dónde corrieron los demás. Liz y yo comimos sopa, Mike algo que parecía ensalada con pollo a la parrilla e Iván algún guisado con aspecto oriental. Me encantan los food courts, y más los gringos con tanta variedad. Aunque he de decir que el de Parque Delta no les pide nada.
1:45 pm nos reunimos afuera del edificio
A la hora indicada nos reunimos afuera del edificio de la última reunión. Era el mismo en el que estaban las lesbianas del día anterior (las que resultaron LGBT, en lugar delesbianas).
2:00 pm cita con transgender
Aquí sí los trans eran trans, así que estuvo muy bien porque para ser honesta fueron el otro grupo gran ausente de las reuniones. El que nos recibió es un trans de mujer a hombre, estaban con él una aliada lesbiana y una imigrante mexicana que es trans de hombre a mujer. Nos contaron un poco de su historia y los avatares que han de pasar en sus transiciones. También la chica mexicana nos instruyo acerca de su proceso de inmigración y petición de asilo político. Muy interesante que lo hizo dentro del plazo de su primer año de ingreso a los Estados Unidos y por eso le salió todo más rápido y bien.
3:00 pm terminaron nuestras citas del día, y oficialmente terminó nuestro programa de intercambio. Ahora sí, tomamos ya la última foto grupal con nuestros últimos anfitriones del viaje. La verdad fue una carrera de escritorios muy intensa, visitamos muchísima gente además dela que conocimos por nuestra cuenta. El aprendizaje quizá tardemos todavía algo de tiempo en procesarlo, pero la experiencia nos va a quedar de por vida.
3:15 pm Volvimos al hotel.
Regresamos todos al hotel. Gabriel como que en principio no quería y estaba ya listo para emprender la retirada y darse el rol. Pero en eso recordó que podría aprovecharnos juntos por última vez para grabar un programa especial con nuestras impresiones sobre el viaje. Yo le firmé a Sara (la intérprete, me imagino que para ahora ya saben quién es, pero me encanta poner esta nota en paréntesis) un recibo por la cantidad necesaria para irme al día siguiente al aeropuerto en taxi. Yo saldría a hora diferente del resto del grupo y por lo tanto mi ida al aeropuerto iba a requerir una transportación distinta.
3:30 pm nos vimos en el cuarto de Mike para grabar el programa especial de Gabriel
Para seguir en la pauta de lo tradicional llegué cuando nadie había llegado, pero ya no canto victoria después de mi llegada ultra tarde que compensó todas en la mañana. Poco a poco fueron llegando los demás y yo por mientras estuve chateando con mi esposa para convencerla de que sí la extraño. Gabriel, obvio me regañó y me pidió que terminara pronto para poder grabar.
4:15 comienza grabación
Originalmente el programa sería de media hora, pero al parecer a Gabriel le gustaron nuestras voces y presencias.
4:50 termina grabación.
Terminamos de grabar y sin pegarnos. Creo que el viaje es un éxito puesto que pudimos tolerarnos por 21 días sin asesinarnos unos a otros a pesar de nuestras grandes diferencias.
5:30 nos fuimos a caminar rumbo a la bahía para comprar el lente de Iván
La verdad, yo ya no supe si Miguel quería o no que fuéramos con ellos porque iba a la corre y corre.  Liz y yo apenas podíamos seguirles el paso. El caso es que al final los cuatro llegamos a algún punto cercano a la bahía para que Iván pudiera comprarse un lente para su cámara porque su familia tiene un negocio de grabación.
6:30 nos metimos a comer a un restaurante italiano
Justo en frente del lugar de lentes había una tienda de souvenirs, y a contraesquina un restaurante italiano. En la tienda de souvenirs les dieron a Liz, Iván y Mike un descuento del 10% para el restaurante, así que optamos por aprovecharlo para cenar. Estuvo interesante que uno de los meseros es un inmigrante mexicano y nos contó su historia de vida. No sé cómo logramos tener esos acercamientos.
8:30 nos regresamos al hotel
Mi pie dolía cada vez más. Otra vez se hinchó y se puso mal, tanto por la caminata de la mañana, como por la de la tarde. Yo necesitaba reposar a como diera lugar. Así que optamos por regresar al hotel y descanzar un poco mientras esperábamos a Rodrigo para irnos juntos a Castro. Mike se fue a cenar con una amiga, así que en realidad solo quedábamos Iván, Liz y yo en el hotel.
9:00 masaje de pie.
Puse agua caliente en la tina, le echamos te y burbujas y aspirinas y metí las patas para descansar. Luego de un rato salí y alcé las patitas al aire para que se deshincharan un poco los tobillos. Liz, muy amable, se ofreció a darme un masaje de pie izquierdo y yo casi muero en un colapso de risas porque me dolí mucho, pero además me hacía muchas cosquillas.
9:30 quedamos con Iván de ir a un lugar juntos
En el inter que Liz me sobaba mi piecito, me puse a buscar antros en Castro y terminé con uno que se llama Bar Lexington. Más tarde supimos que ni era “gay” ni estaba en “Castro”. Como nadie se reportó quedamos nomás con Iván para irnos.
10:00 pm nos vamos al Bar Lexington
Llegamos al Lexington que resultó ser un bar de lesbianas en otro barrio cuyo nombre no recuerdo, pero tampoco era taaaan lejos de Castro como quiera. Iván decidió que nunca había visto “tantas juntas en su hábitat” y que bien valdría la pena quedarse a explorar. A mí de pronto me dio pudor, pero pues ya los tres armados de valor entramos y nos encaramamos en la barra donde cada cuál se tomó 3 cervezas de la máquina, unas llamadas Blue Moon (bueno, yo dos de esa y una Stella). En un rato ya habíamos platicado con varias chicas, resulta que Iván es muy buen rompehielos y nos fuimos haciendo amigos de medio bar. Se nos acercó una chica china llamada Sibo que nos contó un poco más sobre la vida en San Francisco. Luego, llegó un tipo que venía creo que de Oregon o Denver y tenía ganas de invitarnos una bebida. Al principio no le hicimos confianza, pero sacó el varo de la billetera y nos compró a los tres y a Sibo un shot de tequila a cada uno. Y tan pronto como pagó se fue.
1:00 am Liz se regresa al hotel
A Liz le entró la onda de que se tenía que regresar y yo muy linda y caballerosa la encaminé y le di las instrucciones al taxista para que la dejara en el meritito hotel. Iván y yo nos quedamos, más porque luego llegó Mike y entonces pues ya estaba como más padre el ambiente, además que yo pude seguir haciendo plática con mi nueva amiga el resto de la noche.
2:00 am nos corren del bar.
Nos salimos hasta que nos corrieron del bar, y como no quedaba de otra porque a esas horas cierran todo en San Francisco, pues nos regresamos al hotel. Nos dio un ride Sibo. Fue una noche muy divertida.

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