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martes, abril 22, 2008

Mitos y realidades sobre la maternidad lésbica y paternidad gay


Les debíamos un post desde aquel del reportaje sobre los niños en adopción y la verdad no tenía muy claro de qué escribir, si acerca de los compromisos de Santiago y Diego, o si sobre nuestra reunión en Comales, o de mis cavilaciones de la semana, en fin, no tenía idea. Así que puse en google algo para inspirarme y encontré un artículo que habla de LAS OTRAS FAMILIAS escrito por Gabriela Granados.

El artículo toca muchos temas, pero trae un apartado donde pone los MITOS Y REALIDADES SOBRE MATERNIDAD LÉSBICA Y PATERNIDAD GAY.

Lo que ella identificó fue lo siguiente:

Mito 1: La sociedad mexicana en su conjunto es tradicionalista y sólo admite la familia basada en el matrimonio de un hombre y una mujer.
Realidad 1: Sólo seis de cada diez familias en México tienen esta composición, y una de cada cuatro (DIF) o cinco (INEGI) es jefaturada por una mujer.
Mito 2: Las criaturas necesitan forzosamente a un padre y a una madre para tener modelos de masculinidad y feminidad adecuados.
Realidad 2: Niñas y niños aprenden a ser mujer y a ser hombre también de sus abuelos, tíos, maestros, amigos, vecinos y personajes de los medios de comunicación.
Mito 3: Niños y niñas criados por gays o lesbianas tienen más posibilidades de ser homosexuales y tener desajustes en su identidad de género, que los criados por heterosexuales.
Realidad 3: Las investigaciones realizadas tanto en Estados Unidos como España, México, Centro y Sudamérica no encontraron diferencias significativas entre unas criaturas y las otras, con excepción de una mayor tolerancia a la diversidad, lo cual, ciertamente, no es malo.

Mito 4 : Es más probable que lesbianas y homosexuales abusen sexualmente de menores.
Realidad 4: 90 por ciento del abuso sexual infantil es cometido por hombres heterosexuales, y hasta en tres de cada cuatro casos de abuso a niños varones, el abusador tenía una relación heterosexual con la madre u otro pariente del sexo femenino.
Mito 4: Los niños criados por lesbianas y homosexuales crecerán en un ambiente de inmoralidad.
Realidad 4: Hay diversas opiniones respecto a lo que es moral o inmoral en toda sociedad. Hay quienes piensan que criar a los niños sin creencias religiosas es inmoral, pero eso no descalifica a los ateos como candidatos a ser padres adoptivos, por ejemplo. Hay más consenso en que es inmoral evitar que los niños tengan un hogar con padres amorosos, como pueden serlo gays y lesbianas.

En fin, creo que las personas que una y otra vez hemos tratado de encontrar lecturas sobre el tema de maternidad lésbica y paternidad gay nos encontramos con este tipo de información que es alentador en cierto sentido, sin embargo, ahí les va cómo he vivido cada uno de estos mitos en lo que llevo de ejercer la maternidad con Santiago y Diego.


Mito y realidad 1

La sociedad mexicana en lo general me ha tratado regular tirando a mal como madre lesbiana, pero en lo particular ha sido muy respetuosa y tolerante. En lo general me ha tratado mal porque el desconocimiento y el prejuicio escudado en el anonimato ha permitido que gente se aparezca por este blog a decir cosas ofensivas e hirientes como que es preferible dar a los niños en adopción a que tengan dos mamás, o a que haya gente como una querida amiga de hace años que ve la necesidad de que en cada conversación que tenemos "aterrice y me dé cuenta de cómo son las cosas en realidad", que reconozca que yo en realidad no tengo hijos y que la mujer en una relación es la que tiene los hijos. Comentarios muy fuertes pero que al menos tienen nombre y apellido, ¿no?

Por otro lado, puedo decir que en lo particular, la gente me ha tratado bien y no puedo más que agradecer por cada uno de los amigos que tengo, por tener la suerte de haber encontrado un trabajo donde el hecho de ser madre lesbiana no haya resultado un inconveniente, y porque pese a que no es fácil renunciar a las expectativas y sueños que los padres de Ana tenían puestos en su hija, nos han apoyado en todo lo que se ha podido. Cuando Ana se embarazó, justo después y durante grandes conflictos familiares y con algunas amistades, yo de verdad pensé que el mundo se me venía encima, que mi única red de apoyo era Ana y en un futuro muy lejano nuestros hijos. Sin embargo, poniendo las cosas en la balanza, creo que la torta bajo el brazo de la que tanto habla la gente que los hijos traen, en nuestro caso no fue económica, sino absolutamente emocional, porque trajeron a nuestra vida muchas cosas y mucha gente positiva, y vaya que eso me hace bastante falta con lo atormentada que suele ser mi mente. He de ser sincera, yo no le tenía ninguna clase de fe a Monterrey y su gente, porque en el pasado había tenido experiencias muy desagradables, y aunque muchas veces no entiendo la lógica mediante la cual los regios llegan a sus conclusiones morales, económicas y políticas, suelen ser muy cálidos en su trato. No intento decir esto en un sentido de superioridad o como apartándome de esta sociedad a la cual finalmente pertenezco, sino que lo digo en un reconocimiento personal de que me cuesta ver lo positivo de la gente y me cuesta mucho darles una segunda oportunidad después de algo.


Mito y Realidad 2

Fue mi primera preocupación, pero de nada sirve preocuparse, la gente siempre cree tener el derecho de reprocharte por "no pensar en eso", "por no pensar en esas pobres criaturas".


Mito y Realidad 3

Lo que también hace falta decir al respecto de este miedo a que los hijos de padres gays y madres lesbianas resulten a su vez gays o lesbianas, es que aunque la intención no es hacer un ejército y poblar al mundo de gente que se enamore de gente del mismo sexo, tampoco se trata de convencer por todos los medios de que los hijos en un ALTO porcentaje no sentirán atracción por los de su propio sexo, como si al final de cuentas eso fuera algo malo y repugnante. Es decir, que la aclaración reincidente puede enviar el mensaje equívoco de que en el fondo algo está mal y lo normal es ser heterosexual. No sé, no podemos rezar y tener los dedos cruzados para que nuestros hijos sean bugas como si con eso estuviéramos ahorrándoles sufrimientos, no creo que en verdad se pueda ahorrar sufrimiento alguno y no creo, en todo caso, que sea bueno tener tanta sobre protección con nuestros hijos. Estoy de acuerdo en que hay que preocuparse, pero no podemos estarles tratando de evitar vivir la vida. Pienso que si ellos, nuestros hijos, no están conformes con algo en su vida, deben luchar por modificarlo así como las madres lesbianas y padres gays luchamos en los límites de nuestras capacidades. En lo personal, creo que Santiago y Diego deben entender una cosa fundamental: ellos tienen dos mamás y punto, no hay nada que puedan remediar al respecto, así como yo no pude remediar que mis padres fueran heterosexuales y decidieran vivir en Monterrey y además decidieran avergonarze de mí; lo que ellos sí pueden hacer es decidir cómo tomárselo, al igual que yo con mis padres, que primero decidí andar llorando en los rincones y después de un arduo trabajo de confrontación emocional pensé que tampoco iba a amargarme el resto de la existencia porque mis padres no me aceptaban.

Diego y Santiago en su compromiso del jueves pasado

A grandes rasgos parece que mi solución familiar se reduce a que yo boté a mis padres y ya, y precisamente porque eso parece, Ana me ha expresado en más de una ocasión que no quiere que Santiago y Diego crezcan con la idea de que los padres son desechables y las familias pueden mandarse al demonio así como así. Pero yo sí pienso que después de todo, después de mucho, después de agotar las instancias y de años y años de litigio emocional, ellos necesitan romper conmigo como yo con mis padres, lo entenderé, pero no sé, yo creo que antes les diría lo mucho que los quiero.


Mito y Realidad 4
Precisamente nuestra lucha es sacar de la lista de inmoralidades a la homosexualidad, ya que definir y meterse con moralidades es moralmente muy complicado. Y esa es gran parte de la resistencia, hacer elástica la moralidad en un aspecto la debilita, la modifica, y nuestras certezas como sociedad están en nuestros parámetros ya establecidos con antelación. La cosa aquí es que pocos se dan cuenta y si se dan cuenta no quieren admitir que esos parámetros fueron establecidos, la mayoría de las veces, de una manera tramposa y arbitraria, y que por ende no hay ninguna sorpresa en que "nomás de pronto", una regulación que a alguien se le ocurrió en el pasado sea suprimida. El miedo es que al aceptar una, se pugne por otra y por otra y por otra, y que entonces nos quedemos sin un freno y regresemos a vivir en el espantoso caos de siglos pasados. ¿Pero quién dice que no estamos viviendo ya en uno? Todo depende del cristal con que se mire.


¿Cómo ven los mitos? ¿Habían pensado en eso? ¿Cuál les sorprendió más? ¿Cuál les ha tocado vivir?

10 comentarios:

  1. Soy mujer portuguéa. Tengo una relación con una mujer que tenga una muchacha. Vivimos “ocultado” porque la sociedad portuguéa condena el homossexualidade. Quisiera saber las nuevas realidades sociales.
    Tuve gusto de él blog y pienso para volverme con más tiempo.
    happinesses

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  2. La Mama de Patito dice,

    Pues yo creo que las he visto todas (tanto los mitos como las realidades), y ya posteaba yo en el Blog del Patito acerca de como vivo los mitos con mi propia familia y gente que me rodea.

    Hasta una chava me comento medio enojada conmigo cuando hablaba acerca de que se incluya el concepto de familia diversa en las escuelas, porque como bien dicen ustedes, de lo que no se habla no existe, pero a ella le parecia politicamente (no se si moral)incorrecto hacerlo, como que no estaba deacuerdo en darles visibilidad, ella decia algo asi como que "si ellas no piden un trato especial, entonces no deben figurar especialmente en los formatos".No commnets.

    Se que al tratar de pensar out of the box he pisado y pisare muchos callos, como a ustedes tambien seguro les pasa, pero es (al menos para mi) un deber moral hacerlo, se lo debo a mi hijo y me lo debo a mi.

    Respecto a los padres intolerantes, creo que mucho ayuda el que no estorba, y si no estas deacuerdo en la manera de vivir de tu hijo y no lo vas a apoyar, pues hazte a un lado...y tu hijo tambien tiene todo el derecho de "divorciarse" de ti si no le sirves como papa.En tu caso no creo que ninguno de tus hijos lo haga, porque de nacimiento ustedes les estan inculcando tolerancia, respeto y amor libre de prejuicios...quien no quiere papas asi ?

    Saluditos

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  3. valsa lenta: obrigada! eu penso que é importante que voce seja mais próxima de maes lesbianas!!! Eu espero para ser "elocuente" também em sua língua!!!
    La Mamá de Patito: Es interesante eso que dices sobre los formatos en la escuela, todavía hay mucho que trabajar en las formas oficiales, alguien debería dedicarle un poco más de tiempo, aunque claro, eso nos llevaría a la larga a la legislación que no es del todo buena en nuestro país.
    Y por otro lado, te agradezco mucho mucho ese comentario de que tú no crees que Santiago y Diego se divorcien de nosotras, jajaja, yo también lo espero y lo deseo (Que no se divorcien de nosotras, pues)=D.

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  4. Hola!!

    Crix te faltó el clásico mito::: LOS GAY'S TIENE EL SIDA!!!

    Ellos son los que lo portan... He igual, la mayoria de la gente que tiene SIDA no somos nosotr@s

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  5. Crix....
    Rayos en tan dificil, hablar d de mitos y realidades......fijate que gays o lesbianas conoces que tengan padres gays y que ellos tambien sean gays?.....yo a ninguno, todos mis conocidos y conocidas tienen padres hetero, y generalmente homofobicos! esta muy padre lo que escribiste y no terminaria de dar mis experiencias pero despues de todo tengo algunas buenas jajaja!, saludos a ti y a la tocaya y a los nenes un beso enorme!
    Ana y Eva

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  6. A mí me tocó leer en un libro, no se vsi te acuerdes, Gotita de Miel, que en USA algunas comunidades de padres y madres LGBTTT y las tes que nos falten pedían a sus hijos "ser heterosexuales" porque así no los juzgarían de malos padres y madres. Ya sabes, por aquello de "por tu culpa se hizo maricón el güerco!!!"
    En fin, yo siempre he pensado que si tus hijos piden tacones iremos juntos a comprarlos, pero cada quién lleva su bolsita! jajaja

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  7. Viridiana: Sí, claro, todas las pestes son culpa de los gays y lesbianas, je je
    Ana y Eva: Bueno punto, hasta la fecha nada más he conocido hermanos que son gays, o hermanas que son lesbianas, pero no he conocido gays o lesbianas con padres gays o lesbianas... qué interesante.
    Ana: Quién es gotita de miel? Yo? Sí, creo que lo he leído y oído en varias partes, y precisamente en eso venía pensando en la mañana en que para algun@s el hecho de que sus hij@s sean gays o lesbianas representa el total fracaso de su discurso...

    HEEEEY Qué pasa, seguro saben de un mito y no nos lo quieren decir!!!!!

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  8. Orale esos son solo algunos mitos porque sin duda hay muchisimos más... Es triste que se crean tantas cosas malas, pero bueno, al final las familias con dos papis o dos mamis son solo otro tipo de familia que trata de hacer de sus peques unas personas mejores.

    Yo cuantas veces no e discutido con mi madre sobre este tema y es gracioso porque siempre me priva de su palabra por unas horas xD y no se si sea por mis argumentos o porque me empeño a decir que no es algo malo.

    Me alegra aver llegado a este blog =). Tienen unos nenes hermosos!!

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  9. Bueno, no sé si sea mito o no, pero a mi cada que hablo con una persona homosexual que planea tener hijo(a)s, me da miedo ofenderla(o) si asumo que su hijo será heterosexual u homosexual.

    Como cuando mencionaron que Ana estaba celosa de la maestra de kinder de los niños, e iba a decir algo sobre las futuras novias de Santiago y Diego, pero no dije nada de eso porque no sabía cómo responderían a la idea de que los niños iban a tener novias y no novios, o viceversa.

    Y pues, me caga tener que hablar como Fox y decir "chiquillos y chiquillas, mexicanos y mexicanas, novios o novias" etc.

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  10. Está genial el blog y muy chida la explicación de los mitos.

    Hace poco unos amigos de esos que se están diciendo a cada rato "ay pero quéeeee buenas personas somos... peeero quéee felices somos.. pero qué chingonas son nuestras familias"...(y aseguro que por algo se lo repiten tanto ¡porque saben que no es cierto!) le hicieron el rete-feo a un amigo que salió del closet oficialmente.

    Se me hizo asquerosa su respuesta de "ay Ana.. peero es que... como tú no tienes HIJOS.. no puedes imaginarte el RIESGO que implicaría aceptar a un gay aquí en la casa".

    Luego me imaginé en el escenario de que yo fuera gay o bisexual... pensando en que mi orientación sexual para ese grupo de personas fuera decisivo para estrecharme la mano o no.. o que yo saludara a sus hijos o no... se me hizo un nudote en la panza.

    Creo que por encima de todo... somos seres humanos y las etiquetas del género son una barrera que no nos deja ver más allá de nuestras inseguridades y miedos.

    Eeeen fin... nuevamente felicidades por ser personas auténticas que tienen una postura ante la vida : )

    Ana Rosa

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