En mi defensa

Bueno, pues sí, me gustan los cambios radicales y rápidos. No me gusta estarle dando vueltas al asunto eternamente, me gusta darme el clavado y ver qué pasa. En mi defensa sólo puedo decir que eso ha servido para mantener mi vida "interesante". Aunque mis detractores dirán que "interesante" no siempre ha sido equivalente de "bueno". Pero es divertido, eso sí... la mayoría de las veces.

En fin, que ya me había hartado de vivir en un cuarto BLANCO y frío. Porque ese cuerto de "ensueños" al que Crix se aferraba en realidad se veía así: Paredes blancas de cal, manchitas de arañas y diversos bichos que fueron apachurrados a chanclazos, manchotas amarillas de alguna solución de clavo y alcohol que mi madre inventó para matar hormigas. Muebles reciclados de una recámara que NUNCA me gustó, ni cuando era nueva. Ropa y cosas regadas por el mal aprovechamiento del espacio. Un par de cunas abarrotando más el espacio.

La recámara nueva a la que "obligué" a Criseida a mudarse es amarillo mantequilla con molduras color blanco queso (no es que fuera cocina, son los nombres comerciales de la pintura berel). La recámara es una hermosa herencia de mi abuela paterna. Es la que le regaló mi abuelo para su boda. El ropero es amplísimo. El peinador tiene un espejo y muchos cajoncitos. La colcha combina con las paredes y es tipo "american quilt".

Los niños ya tienen su propia micro recámara con todos sus juguetes. Y tienen cuatro libreros y 6 canastitas rebosantes de cositas de ellos, entre cubos, pelotas, muñec@s, libritos, etc.

EL cuerto viejo es ahora nuestra nueva sala, comedor y futura cocina. De momento está terriblemente atrasada esa remodelación, pero ya está medio pintada de color canela y rosa. Ya hay un colchón que hace las veces de sofá (sí, el que jaló Crix para dormir según ella sola en señal de huelga).

En cuanto a su fría noche sola, cabe mencionar, que la más calientita fue ella porque las dos rebujadas en el colchón individual generamos más calorcito. Además estaba el calentador. Ayer ya mudamos el calentador de cuarto, pero la manguera del gas salió mala y no lo pudimos prender so peligro de no amanecer con vida. Y bueno, más que el calor aprecio mi vida. En eso coincidió Doña Pelos.

En cuanto al trabajo, todo mundo habrá hecho una ovación de pie y habrá gritado que ya era justo y necesario. Les conmino amables lectores a encender su veladora a San Judas Tadeo que nos hizo a todos el milagrito de inspirarme a trabajar. Pónganle una vela verde pal trabajo y el dinero. (Qué sacrílega soy a veces!)

Por otra parte, mis hijos están demostrándonos que son seres humanos independientes, de nosotras y entre ellos. Diego está fascinado de que sus maestras lo mimen tanto. Santiago no supera la diaria pérdida de su Mami. Mami no supera la diaria pérdida de sus retoñitos! Sin embargo, Mami se dio cuenta finalmente de lo divertido que es tener un ratito en que puede usar su nombre y ser conocida por el mundo simplemente como Ana.

Todos los días llegan con notitas donde nos ponen cómo les fue y qué tal participan. Ya les escanearé los dibujitos que han hecho y subiré las fotos del segundo y quinto días de escuela.

En fin, tengo que cortar aquí por dos motivos: a)mantener entradas cortas que fue mi propósito de año nuevo y b)tengo que irme a la capacitación de mi trabajito.

Luego les cuento del desclosete en la escuelita y los avances al respecto en el trabajo.

PS. Doña Guadalupe S. Guevara a la que recordarán mejor por sus diversos nombres en la farándula: Akaotome, Aldehido, Criseida S, Crix, CrixiPuxi y Doña Pelos entre otros, ha emprendido un corto viaje a la región más transpartente del aire... Es decir, al DF, así que si llega más subversiva que antes será por acostumbrarse de neuvo a su ciudad favorita. En fin, a ver si ella nos postea qué tal le anda yendo por allá.

Como quiera son nada más cuatro días y el martes a más tardar la tendremos de güelta por acá dando lata. Yo mientras hago mi mejor interpretación de uno de mis shows favoritos de decoración: "mientras no setabas".

Bye!

Crix!, Besos.