Sí, tú confidente soy... y en secundaria voy...

A veces se me olvida que parte de ser lesbiana es estar saliendo del clóset cada día en que te incorporas a un grupo nuevo. Sin embargo, algo que jamás contemplé porque no parecía que fuera a ser el caso, es tener que salir del clóset con antiguos grupos. Ahora con el chunche del Facebook he encontrado a viejos amigos de la secundaria y preparatoria que les había perdido la pista y aunque mi lesbiandad era más que obvia, pues en ese tiempo jamás la reconocí, ni mucho menos. Por mi carácter, por las vueltas o revolcadas que nos da la vida, fui perdiendo poco a poco el contacto con mis amigos. No es algo que me guste, pero creo que gran parte de ir dejando morir relaciones fue debido a mi autorepresión y la poca fe que tenía en la humanidad. Mi carácter es más bien gruñón y pesimista, pero he ido incorporando nuevos pensamientos como que tal vez la gente puede dar sorpresas positivas luego de un tiempo de maduración. Nada menos yo, que he dado una sorpresa positiva (cuestionada, pero positiva).

Pues yo que a la amiga más antigua que conservo es a Ana y gracias a ella, al amigo más antiguo que conservo es de la prepa, gracias a estas maravillas tecnológicas he ido estableciendo contacto con mis pares de la secundaria y de la prepa.

Mi perfil en el Facebook dice:

Networks:
None
Sex:
Female
Relationship Status:
Married toAna De Alejandro García (no network)
Birthday:
May 6
Hometown:
San Cayetano de las Vacas, Dr. Arroyo, N.L
Political Views:
Other
Religious Views:
Epicureísta

Pero a veces, no toda la gente es tan metiche como yo y no lee los perfiles. Y qué contestar ante la pregunta obligada de : "¿Qué te has hecho?" Tal vez podría contestar sin ningún tipo de miramiento y con la agresividad atípica de todos nosotros, amantes de las buenas formas, y contestar "Me he hecho lesbiana", así me quito el estrés desde el principio y seguimos con otra clase de chisme. También podría contestar: "Me he hecho tu mejor chisme para el siguiente al que le preguntes qué te has hecho", pero esa pregunta es muy compleja, densa y confusa. Decidí dar una respuesta estándar, sin compromiso:

Pues después de un largo vagar por algunas carreras, finalmente empecé y terminé equis, apenas me gradué, me fui a equis lugar a un programa de equis y cosas así. Estuve dos años estudiando, dando clases de equis y apenas me gradué conseguí trabajo en el DF donde viví tres años... ahí le hice de todo, trabajé en tal, tal y tal y en momentos desesperados ponía encuestas afuera de farmacias... me hice adicta al juego, me sometí a un tratamiento de fertilidad del cual nacieron dos hijos y quedé en bankrupcity que no porque la escriba en inglés fue menos gacha...Luego decidí regresar a Monterrey donde vivo desde diciembre 2006 y tras otro largo vagar, me encuentro trabajando en el Cual y en Cual.

Y upon request, aclarar cómo había estado el asunto del tratamiento. Para mi sorpresa nadie me preguntó por mi marido, ni por mis motivos para tener hijos y salvo una persona, parece que nadie, en realidad, leyó mi UPDATE o si lo leyó pues no le pareció extraño. Entonces caí en la cuenta de lo muy tramposa que había sido, porque en ningún momento apareció un "mi pareja y yo" o "Ana, los niños y yo vivimos en Monterrey en la casa de mis suegros". Debo confesar que al principio casi me convulsioné, no dejo de pensar en ellos como los adolescentes que se burlaban (burlábamos) de todo ser vivo que se nos ponía en frente y no dejábamos títeres con cabeza. Pero luego tuve un pensamiento más radical: He vivido casi 15 años sin saber de ellos, así que está de sobra probado que puedo sobrevivir sin ellos, así que si en el inter recupero amistades y descubro la persona civilizada que ahora controla nuestras actuaciones, no está de más...

En el fondo siento una razón mística al estar en este insufrible pueblo de Monterrey: Volver al inicio y comprender cada uno de los prejuicios que en lo personal me han hecho sufrir más que la discriminación. Por primera vez en la historia de este blog me refiero a mis prejuicios, a ese vicio de no darle oportunidad a las personas.