Este es el artículo que publicaron sobre nosotras en el periódico El Sol de Monterrey. Es del jueves 10 de mayo del 2007, páginas 24 y 25, sección Modus Vivendi. Le agradecemos con el alma a nuestro amigo Héctor que nos hizo el enorme favorsote de teclearlo para nosotras y en especial para todas y todos los que visitan el blog.
Son Mamá y ...Mami
por César Ramírez
Esta es la historia de dos mujeres. Dos chicas regiomontanas que quisieron ser madres. Dos mujeres lesbianas que formaron una familia. Son "mamá"y"mami", quienes hoy festejan el Día de las Madres.
"Mami" es Ana Elizabeth de Alejandro, usa lentes y se graduó de Licenciatura en Artes, en la UDEM. Desde niña tenía un sueño, que se cumplió hace siete meses, cuando dio a luz a dos bebés de ojos radiantemente claros.
"Mamá" es Criseida Santos, también usa lentes; es egresada del Tec y cuenta con una Maestría en Lenguaje Español. Sonríe constantemente. Y tiene una mirada serena.
Ana y Criseida se conocieron en la preparatoria, aquí en Monterrey. Pero iniciaron una relación de pareja seria y comprometida hasta después de terminar sus respectivas carreras profesionales. Un día sostuvieron el siguiente diálogo: - ...Nomás que yo quiero tener hijos- dijo Ana.
- Eso era algo que no me lo había planteado- contestó Criseida. - Y la que quiere todo el embarazo, parir, soy yo- recalcó Ana.
- Okey, nos probamos para ver cómo nos acoplamos durante un año y luego hablamos bien de eso- propuso Criseida.
El tiempo secumplió. Vivían y trabajaban en el Distrito Federal. Y decidieron concebir. Para ello buscaron apoyo médico profesional. Entre varias opciones de reproducción asistida, se inclinaron por la "fertilización in vitro".
Fue un tratamiento complejo, económicamente caro y sobre todo muy doloroso, ya que ambas debieron soportar más de 200 inyecciones en un lapso de dos meses, exámenes de laboratorio, quirófanos.
"Había una opción que fue la que nosotras elegimos, en que podíamos sacar óvulos de cada una y luego ponerlos en una receptora, en una de las dos, que era la que iba a estar embarazada", comenta Ana.
"Nos hicimos la fertilización 'in vitro'. Primero, necesitaron emparejarnos nuestros períodos (menstruales), para ovular al mismo tiempo y nos dieron una serie de hormonas para que nuestros óvulos fueran creciendo. Cuando ya los óvulos estuvieron listos, nos llevaron al quirófano y a cada una hicieron una punción (extracción ovular)".
Para fecundar al óvulo se necesitan espermatozoides, así que la pareja, por recomendación del médico, acudió a un banco de esperma que está en la Capital del País y consiguieron dos muestras.
"Compramos dos muestras de semen del mismo donador, así no importaba qué óvulo fuera a quedar (fecundado), porque como quiera iban a ser del mismo papá, del mismo donante", dice Ana.
En el transcurso del tratamiento hubo momentos decisivos para ver quién de las dos iba a ser la receptora. Existían posibilidades de que los embriones no se implantaran enel útero de la receptora por múltiples condiciones, como la dieta, las actividades, etcétera. Ellas tenían la ventaja de la juventud.
"Hubounmomento en que estábamos si Ana lo hacía o lo hacía yo, y constantemente nos preguntaba el doctor: ¿Segura que va para Ana? ¿Segura que Ana va a ser la receptora? Yo decía que sí. Si Ana hubiera dicho en ese momento que no, pues yo los hubiera tenido", menciona Criseida.
Del cultivo en el laboratorio se produjeron tres mórulas (embriones en desarrollo), posteriormente implantadas en el útero de Ana. Las estadísticas demuestran que sólo el 33 por ciento de las mujeres sometidas ala "fertilización in vitro" quedan embarazadas. "Entre más joven sea la mujer, es más fácil que pueda concebir", afirma Ana, de 28 años.
"Cuando fuimos (a la consulta médica) en el segundo mes, ya vimos que en realidad había dos (bebés) y ya estábamos más contentas. Se nos hacía muy romántico tener un óvulode ella y uno mío, y formar así una familia con los dos, para que hubieramás consanguinidad", expresa Ana.
Durante el embarazo las cosas siguieron un curso bastante normal, asegura Ana, quien sólo sentía mucho sueño, en ocasiones migraña y gastritis; no tuvo antojos o vómitos, síntomas recurrentes en la mayoria de las mujeres embarazadas.
En las 36 semanas de gestación de los bebés, Criseida cuidó con esmero deAna, quien no se podía agachar, subir escaleras... El parto fue por cesárea. Ya que el doctor desde el principio mencionó a las dos chicas que, cuando eran partos gemelares, había riesgos que él no quería tomar.
DIEGO EN LA ERA DEL HIELO
La tarde del 10 de octubre de 2006 fue el día más feliz para la pareja de madres. Llegaron al mundo dos varones, a quienes les pusieron los nombres de Diego y Santiago; dos hermosos bebés de radiantes ojos claros.
En un principio iban a llamarlos Diego y Gael pero descartaron la idea. Aunque el nombre de Diego se quedó, ya que las dos mamás vieron la película "La Era del Hielo", donde participaba un personaje llamado así.
Los bebés nacieron en el Distrito Federal, hasta donde se trasladó la madre de Ana para cuidarla. Regresaron a Monterrey, porque aquí viven los abuelitos, asegura la pareja de mamás.
Criseida y Ana acordaron ser "mamá"y"mami".
"Que nos digan mamá y mami, yo creo que es mental, para no voltear al mismo tiempo; asi como él es Santiago y él es Diego, así digan mami y Ana sepa que le hablan a ella, y digan mamá y yo sepa que me hablan a mi", dice Criseida.
"Yo siempre quise que mis bebés, mis hijos, me dijeran mami, yo fui la que pedí que a mi me dijeran mami; y me dijo (Criseida) que a ella le dijeran mamá. (espero que) Para el año los dos ya estén diciendo mamá y mami",diceAna.
La voz de Ana sube de tono por el orgullo que siente al hablar de sus hijos.
"Están bastante monos, son muy extrovertidos, todo mundo los quiere cargar", expresa Ana y ríe discretamente.
Las dos mujeres aseguran que están viviendo el mejor momento de sus vidas. Han sido los días cuando más felices, motivadas, alegres y optimistas han sido vistas por sus familiares.
"Estos niños fueron profundamente deseados; no fue un accidente, no fue que alguien salió embarazada", expresa Ana, categórica.
"Estos niños fueron planeados, esperados, por eso merecen respeto, y nosotras merecemos respeto; no los trajimos al mundo irresponsablemente y sin saber qué íbamos a hacer; fueron esperados y queridos, cada segundo de sus vidas".
FAMILIA LÉSBICA FELIZ
Existen muchos tipos de familias. Familias donde sólo hay una madre o un padre; padresdivorciados, hijos que viven con abuelos, hijos queviven con su mamá y su otro esposo y conviven con papá y su otra esposa... A la pregunta de ¿qué tipo de familia? son ellas con sus hijos, Ana, siempre con mucha naturalidad para expresarse sin inhibiciones, se apresura a decir: "Yo creo que somos una familia lésbica, porque somos lesbianas nosotras; pero de ahí en fuera no sé si tenga una etiqueta nuestra familia; se me hace que somos una familia bastante normal: Hay dos adultos cuidando a dos bebés", menciona Ana. Ana y Criseida demuestran valentía y coraje para superar situaciones adversas con respecto a amigos, conocidos y familiares que decidieron darles la espalda al enterarse de su relación y del deseo de ser madres.
"Me parece que en ciudades como Monterrey, a las personas les cuesta mucho trabajo entender la diversidad; piensan que todo debe seguir el 'status quo', lo establecido, y no merecemos existir las personas diferentes, porque les afeamos el panorama", menciona Ana.
"En términos generales, no hay apertura para las familias diversas. En términos particulares, hay personas que no se dejan llevar por el qué dirán. Monterrey es una sociedad que le hace falta madurar mucho para aceptar lo diferente, también en los grandes temas. En lo político, social, económico, como sociedad nos hace falta plantearnos las cosas desde muchos puntos de vista", argumenta Criseida.
SÓLO UN MODESTO REGALO
"Para mí, el mejor regalo del Día de las Madres sería el respeto de las personas. Me gustaría que independientemente de todo, los niños están aquí, merecen todo el amor, toda la comprensión de las personas, y nosotras también, que somos unas personas que decidieron tener una familia porque tenemos el mismo derecho que cualquiera", dice Ana.
"Yo me siento muy mamá de los dos. y me voy a celebrar el Día de las Madres. Yo no sé qué se sienta tenerlos dentro a los dos; yo los siento como míos, son realmente mis hijos y los puedo querer incondicionalmente", expresa Criseida, con una sonrisa de satisfacción.
En breve, la pareja tiene planes de formalizar su relación. Desean una boda con fiesta e invitados, ya sea en el Distrito Federal o en Saltillo, donde existen leyes para su unión civil. El día de hoy Ana y Criseida festejan su día.
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LA VIDA ES BELLA...Mucho cariño y cuidado es lo que diariamente reciben los bebés.DIEGO y SANTIAGO...
Las amorosas madres cargan a sus hijos. y siempre están de buen humor.
Son Mamá y ...Mami
por César Ramírez
Esta es la historia de dos mujeres. Dos chicas regiomontanas que quisieron ser madres. Dos mujeres lesbianas que formaron una familia. Son "mamá"y"mami", quienes hoy festejan el Día de las Madres.
"Mami" es Ana Elizabeth de Alejandro, usa lentes y se graduó de Licenciatura en Artes, en la UDEM. Desde niña tenía un sueño, que se cumplió hace siete meses, cuando dio a luz a dos bebés de ojos radiantemente claros.
"Mamá" es Criseida Santos, también usa lentes; es egresada del Tec y cuenta con una Maestría en Lenguaje Español. Sonríe constantemente. Y tiene una mirada serena.
Ana y Criseida se conocieron en la preparatoria, aquí en Monterrey. Pero iniciaron una relación de pareja seria y comprometida hasta después de terminar sus respectivas carreras profesionales. Un día sostuvieron el siguiente diálogo: - ...Nomás que yo quiero tener hijos- dijo Ana.
- Eso era algo que no me lo había planteado- contestó Criseida. - Y la que quiere todo el embarazo, parir, soy yo- recalcó Ana.
- Okey, nos probamos para ver cómo nos acoplamos durante un año y luego hablamos bien de eso- propuso Criseida.
El tiempo secumplió. Vivían y trabajaban en el Distrito Federal. Y decidieron concebir. Para ello buscaron apoyo médico profesional. Entre varias opciones de reproducción asistida, se inclinaron por la "fertilización in vitro".
Fue un tratamiento complejo, económicamente caro y sobre todo muy doloroso, ya que ambas debieron soportar más de 200 inyecciones en un lapso de dos meses, exámenes de laboratorio, quirófanos.
"Había una opción que fue la que nosotras elegimos, en que podíamos sacar óvulos de cada una y luego ponerlos en una receptora, en una de las dos, que era la que iba a estar embarazada", comenta Ana.
"Nos hicimos la fertilización 'in vitro'. Primero, necesitaron emparejarnos nuestros períodos (menstruales), para ovular al mismo tiempo y nos dieron una serie de hormonas para que nuestros óvulos fueran creciendo. Cuando ya los óvulos estuvieron listos, nos llevaron al quirófano y a cada una hicieron una punción (extracción ovular)".
Para fecundar al óvulo se necesitan espermatozoides, así que la pareja, por recomendación del médico, acudió a un banco de esperma que está en la Capital del País y consiguieron dos muestras.
"Compramos dos muestras de semen del mismo donador, así no importaba qué óvulo fuera a quedar (fecundado), porque como quiera iban a ser del mismo papá, del mismo donante", dice Ana.
En el transcurso del tratamiento hubo momentos decisivos para ver quién de las dos iba a ser la receptora. Existían posibilidades de que los embriones no se implantaran enel útero de la receptora por múltiples condiciones, como la dieta, las actividades, etcétera. Ellas tenían la ventaja de la juventud.
"Hubounmomento en que estábamos si Ana lo hacía o lo hacía yo, y constantemente nos preguntaba el doctor: ¿Segura que va para Ana? ¿Segura que Ana va a ser la receptora? Yo decía que sí. Si Ana hubiera dicho en ese momento que no, pues yo los hubiera tenido", menciona Criseida.
Del cultivo en el laboratorio se produjeron tres mórulas (embriones en desarrollo), posteriormente implantadas en el útero de Ana. Las estadísticas demuestran que sólo el 33 por ciento de las mujeres sometidas ala "fertilización in vitro" quedan embarazadas. "Entre más joven sea la mujer, es más fácil que pueda concebir", afirma Ana, de 28 años.
"Cuando fuimos (a la consulta médica) en el segundo mes, ya vimos que en realidad había dos (bebés) y ya estábamos más contentas. Se nos hacía muy romántico tener un óvulode ella y uno mío, y formar así una familia con los dos, para que hubieramás consanguinidad", expresa Ana.
Durante el embarazo las cosas siguieron un curso bastante normal, asegura Ana, quien sólo sentía mucho sueño, en ocasiones migraña y gastritis; no tuvo antojos o vómitos, síntomas recurrentes en la mayoria de las mujeres embarazadas.
En las 36 semanas de gestación de los bebés, Criseida cuidó con esmero deAna, quien no se podía agachar, subir escaleras... El parto fue por cesárea. Ya que el doctor desde el principio mencionó a las dos chicas que, cuando eran partos gemelares, había riesgos que él no quería tomar.
DIEGO EN LA ERA DEL HIELO
La tarde del 10 de octubre de 2006 fue el día más feliz para la pareja de madres. Llegaron al mundo dos varones, a quienes les pusieron los nombres de Diego y Santiago; dos hermosos bebés de radiantes ojos claros.
En un principio iban a llamarlos Diego y Gael pero descartaron la idea. Aunque el nombre de Diego se quedó, ya que las dos mamás vieron la película "La Era del Hielo", donde participaba un personaje llamado así.
Los bebés nacieron en el Distrito Federal, hasta donde se trasladó la madre de Ana para cuidarla. Regresaron a Monterrey, porque aquí viven los abuelitos, asegura la pareja de mamás.
Criseida y Ana acordaron ser "mamá"y"mami".
"Que nos digan mamá y mami, yo creo que es mental, para no voltear al mismo tiempo; asi como él es Santiago y él es Diego, así digan mami y Ana sepa que le hablan a ella, y digan mamá y yo sepa que me hablan a mi", dice Criseida.
"Yo siempre quise que mis bebés, mis hijos, me dijeran mami, yo fui la que pedí que a mi me dijeran mami; y me dijo (Criseida) que a ella le dijeran mamá. (espero que) Para el año los dos ya estén diciendo mamá y mami",diceAna.
La voz de Ana sube de tono por el orgullo que siente al hablar de sus hijos.
"Están bastante monos, son muy extrovertidos, todo mundo los quiere cargar", expresa Ana y ríe discretamente.
Las dos mujeres aseguran que están viviendo el mejor momento de sus vidas. Han sido los días cuando más felices, motivadas, alegres y optimistas han sido vistas por sus familiares.
"Estos niños fueron profundamente deseados; no fue un accidente, no fue que alguien salió embarazada", expresa Ana, categórica.
"Estos niños fueron planeados, esperados, por eso merecen respeto, y nosotras merecemos respeto; no los trajimos al mundo irresponsablemente y sin saber qué íbamos a hacer; fueron esperados y queridos, cada segundo de sus vidas".
FAMILIA LÉSBICA FELIZ
Existen muchos tipos de familias. Familias donde sólo hay una madre o un padre; padresdivorciados, hijos que viven con abuelos, hijos queviven con su mamá y su otro esposo y conviven con papá y su otra esposa... A la pregunta de ¿qué tipo de familia? son ellas con sus hijos, Ana, siempre con mucha naturalidad para expresarse sin inhibiciones, se apresura a decir: "Yo creo que somos una familia lésbica, porque somos lesbianas nosotras; pero de ahí en fuera no sé si tenga una etiqueta nuestra familia; se me hace que somos una familia bastante normal: Hay dos adultos cuidando a dos bebés", menciona Ana. Ana y Criseida demuestran valentía y coraje para superar situaciones adversas con respecto a amigos, conocidos y familiares que decidieron darles la espalda al enterarse de su relación y del deseo de ser madres.
"Me parece que en ciudades como Monterrey, a las personas les cuesta mucho trabajo entender la diversidad; piensan que todo debe seguir el 'status quo', lo establecido, y no merecemos existir las personas diferentes, porque les afeamos el panorama", menciona Ana.
"En términos generales, no hay apertura para las familias diversas. En términos particulares, hay personas que no se dejan llevar por el qué dirán. Monterrey es una sociedad que le hace falta madurar mucho para aceptar lo diferente, también en los grandes temas. En lo político, social, económico, como sociedad nos hace falta plantearnos las cosas desde muchos puntos de vista", argumenta Criseida.
SÓLO UN MODESTO REGALO
"Para mí, el mejor regalo del Día de las Madres sería el respeto de las personas. Me gustaría que independientemente de todo, los niños están aquí, merecen todo el amor, toda la comprensión de las personas, y nosotras también, que somos unas personas que decidieron tener una familia porque tenemos el mismo derecho que cualquiera", dice Ana.
"Yo me siento muy mamá de los dos. y me voy a celebrar el Día de las Madres. Yo no sé qué se sienta tenerlos dentro a los dos; yo los siento como míos, son realmente mis hijos y los puedo querer incondicionalmente", expresa Criseida, con una sonrisa de satisfacción.
En breve, la pareja tiene planes de formalizar su relación. Desean una boda con fiesta e invitados, ya sea en el Distrito Federal o en Saltillo, donde existen leyes para su unión civil. El día de hoy Ana y Criseida festejan su día.
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LA VIDA ES BELLA...Mucho cariño y cuidado es lo que diariamente reciben los bebés.DIEGO y SANTIAGO...
Las amorosas madres cargan a sus hijos. y siempre están de buen humor.
5 comentarios:
hola! nosotras somos de Uruguay, y desde hace mucho queremos también ser mamás, pero en nuestro país no se puede, por eso queríamos preguntarles, si ahí en vuestro pais, es posible que realicen el tratamiento a personas que no son de ahí, o si hay que ser mejicano para acceder. Gracias y mucha mucha felicidad a esos dos niños!
Leticia y Mercedes
No es necesario ser mexicana puesto que es un tratamiento en un hospital particular... lo que tendrían que analizar son los costos tanto del tratamiento como de la estancia en México de un año por lo menos porque lógicamente tendrían que estar como turistas...
hola yo y mi pareja somos de monterrey y tenemos planes de tener bebes me gustaria saber el lugar donde se realizaron el tratamiento por que la verdad no tengo idea donde y como lo podamos lograr ....
Nosotras acabos de regresar de Pedir información para empezar con el tratamiento, el lugar a donde fuimos fue al ginequito con previa cita claro esta, el doctor es muy bueno y te aclara todas las dudas que tengas, se los recomiendo! Y la verdad no es tan costoso como yo creía!
En Monterrey, ¿Dónde puedo pedir informes?
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