Hábito 1: Creerme Wonder Woman
Cuando yo era chiquita, y por chiquita me refiero a mis tiernos cinco años, la maestra del kinder decía: "ve al baño y cámbiate como la Mujer Maravilla", a lo que yo traducía "en chinga". Y digamos que se me quedó el vicio de creer que mis capacidades son, efectivamente, más capaces de lo que son. Así es como de pronto me encuentro en situaciones como: tener dos trabajos de tiempo completo, comprando cosas para las que según yo sí me alcanza, recorriendo distancias que suenan muy cortas (una vez, cuando vivía en el DF se me ocurrió tomar una oferta de dar clases de español a extranjeros en Cuernavaca, pero como también me comprometí en el DF con otro trabajo matutino tenía que ir y venir TODOS los días durante CINCO semanas de México a Cuernavaca y viceversa; el problema en realidad es que yo tengo motion sickness y la carretera hacia Cuernavaca tiene unas curvas muy chistosas, lo cual me condenó a tomarme una Dramamina de ida y otra de venida y a llegar en calidad de piltrafa humana a las nueve de la noche a mi casa).
Hábito 2: No hacer hoy lo que puedo dejar para mañana
Esa filosofía de vida me ha acarreado numerosos problemas y satisfacciones. Lo malo es que por lo general me estreso y termino despotricando contra el mundo entero.Hábito 3: Dejarme suplantar por Ana... o por quien sea, en realidad
Una de las cosas más odiosas es que me da pereza contestar preguntas como: "¿qué estudiaste?", "¿en qué trabajas?", "¿de qué trata tu tesis?", "¿qué escribes?". No sé si es pereza o yo me armo un lío mental. El punto es que este tipo de preguntas siempre dejo que Ana las conteste (o mi acompañante en turno), lo cual provoca diversas reacciones entre las cuales destaca:"ya déjala hablar a ella", "ella puede contestar", "le pregunté a ella". Eso, aunado a que la mitad del tiempo parece que estoy de mal humor y la otra, efectivamente, lo estoy.
Nota: Yo soy la manzana roja, obvio.
Hábito 4: Me agarran ondas
Decía el conocido filósofo Lázaro Salazar: "el espejo del chinito, el espejo del chinito, el mismo lo quebró" y seguido a esto contaba la historia de un chino que oía la voz de un cacharrero ofreciendo un espejo, a lo cual el chinito contestaba: "espejito qué selá". Bueno, algo parecido me pasa. Y una vez que algo ha atrapado mi atención, lo veo una y otra vez desde diferentes ángulos. Pongamos por caso, y nada más por decir algo, que me llamó la atención, no sé, la canción de equis cantante, no pararé hasta haber oido otras cuatrocientas, saberme los detalles de la agrupación y/o solista, las anécdotas inútiles y hasta las enemistades más sonadas. Y así hasta que otra nueva onda me agarre.
Hábito 5: Cambiante, inconstante, asonante
Yo digo que es para no aburrirme. Pero lo mismo tengo planes de ir a la playa en el verano que querer tirarme de un bongie. Al principio yo misma me estresaba por no tener una rutina constante, pero bueno, me he relajado. Una vez intenté desayunar todos los días lo mismo y no resultó. Es más, nunca sigo el mismo camino para regresar a casa. A veces tomo el Metrobús, a veces camino hasta la Maderera, a veces tomo taxi, a veces tomo cualquier camión al centro, a veces el Satélite para que me deje en Madero. Como dice José Alfredo: "no hay que llegar primero, pero hay que saber llegar", o lo que es lo mismo, "todos los caminos llevan a Soriana".
Hábito 6: Lo importante va antes
Como sé que el orden no se me da y que puedo sobrevivir con una leve noción de dónde puedo encontrar las cosas que necesito. Para mí las cosas se agrupan, cuidan y acomodan según su importancia y ese lugar lo tiendo a clasificar como INTOCABLE. En él, estarán juntos por siempre documentos necesarios para la identidad, digamos, pasaporte, cédula, acta, curp, etc., etc., y soy capaz de armar un zafarrancho de magnitudes estratosféricas si alguien movió aquella cosa de lugar, le puso encima algo, juntó el contenido con otras cosas, lo puso en riesgo por medio de haberle puesto un vaso de Coca Cola encima, dejarlo al alcance de los niños o el perro o porque simplemente no lo encuentro. No hay un "búscale un mejor lugar" que valga. Son COSAS IMPORTANTES.
En fin, estos fueron mis seis hábitos de gente altamente... bueno, de gente.
9 comentarios:
Disfruto leer este blog. Me recuerda a mis epocas de estudiante de psicologia cuando me achacaba enfermedades, manias y locuras. Asi me pasa aqui, leia y no dejaba de identificarme con muchas cosas escritas jajaj.
Un abrazo a l@s 4
yey! a mi también me encanta leer este blog!! :d aunque pocas veces dejo comentario
besos nenas!
Me da miedo leer lo que te acaban de escribir. Eres una sociopataaaaaa jajajaja El Peje estará orgullosa de ti!
Tío Ricky
valgame licenciada no pense que fuera usted tan complicada.
Supongo que tu afición desmedida al You Tube y tu amor a Jorge Negrete(el que te hace despertarte a las 5 am para ver una de sus películas) no es uno de esos habitos ¿verdad?
Daniela
karla: qué bueno que te pasaste por aquì a dejar tu firma.
berenoise: què bueno que esta vez lo hiciste, ahorita paso por el tuyo.
tío ricky: ay, relájate!!!!
abogada: solo soy un ser humano, jajajaja
daniela: como diría el gran pensador regiomontano, el Profesor Pilocho:"no descubra, caramba".
Cabe agregar que lo de Jorge Negrete es como lo del chinito, hasta que no te canses del hombre seguiremos oyendo sus canciones y viendo sus películas... O como lo de emminem y morisey y paulina rubio y.... en fin... ahora sí público: quién es más anoyante??!! jaja
Crix, si hasta parecemos copia de la misma Xerox... bueno a diferencia del orden que yo casi casi tengo TOC, pero no sirve de nada: como quiera luego no encuentro las cosas.
Otro ejemplo: ahorita debería estar terminando una tarea de regresiones múltiples (de las numéricas) y me puse a leer vuestro blog. Dónde compro la camiseta de "I never finish anyth"?
Y no tío Ricky, yo tampoco soy sicópata...
hmmm pero la duda es, habra escrito criseida este post? o habra sido Ana channeling crix?
ya me dejaron la sensacion de desconfianza jajaja
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